viernes, 20 de junio de 2014

ANDALOUSIE 2014 - Día 11: La ciudad de Sevilla



                Ya hace ya algunos días que se marcharon de vuelta a Canadá nuestros amigos del Collegue André Grasset de Montreal, nos han dejado recuerdos llenos de alegrías y de experiencias en nuestros corazones; también, sabemos de buen grado que a  ellos les ha pasado un tanto de lo mismo, ya que la complicidad ha sido mutua y recíproca desde el principio. Por ello, en este pequeño recorrido sobre su viaje, a modo de cuaderno de bitácora, y a través de este modesto Blog de El Amonite, continuaremos narrando las experiencias que todavía nos faltaban por contar de este inolvidable viaje.

                Amaneció un jueves perfecto para un viaje, el sol, la temperatura, todo era ideal para hacer caso al mañanero canto del gallo que insistía con su canto en la Posada la Niña Margarita. Debíamos de levantarnos temprano, ya que a las 9.30 h, y con puntualidad canadiense. Saldríamos rumbo a nuestra capital regional, la fabulosa Sevilla.

                En este viaje estarían de guías principales Tano y Jesús, éste último aprovecharía, con su habitual simpatía, el hecho de improvisar sobre el terreno, como suele decirse, las nociones de “español práctico” que habían abordado en sus clases teóricas; y sobre el primero, nada más que el decir que nadie mejor que él para enseñar los secretos de esta magnífica ciudad andaluza. Durante el viaje pudimos disfrutar de los paisajes, repletos de girasoles y trigales, que abundan en la ruta. El autobús llegó a la hora prevista de las 11.30h, dejándonos ante la imponente Torre del Oro, donde nos estaba esperando Julia -guía oficial de Sevilla- rebosando su simpatía, conocimientos y buen  trato a nuestros alumnos canadienses. Esta torre del siglo XIII,  que simboliza, junto con la Giralda, los emblemas más representativos de Sevilla, en la actualidad tiene un Museo Naval.

                Después de almorzar y recuperar las fuerzas necesarias, continuamos nuestra visita hacia la emblemática Catedral de Santa María, este magnífico templo gótico, con la antigüedad de su primera piedra, que data de 1401, y que está edificada sobre la mezquita mayor de estilo almohade, de la cual conserva el Patio de los Naranjos. Y en la que también se encuentra adosada la magnífica Giralda; que en realidad es el Alminar de la Mezquita Mayor, cuya construcción comenzó en 1184, y se concluyó en 1558.

                En este punto habría que comentar que los alumnos tomaron la iniciativa de subir hasta todas las escaleras que llegan al Campanario de la Giralda. Las vistas desde allá arriba dejaron una mueca de asombro en nuestros intrépidos alumnos…ya saliendo de Catedral, cada vez más hacía más “calorcita”, por este motivo decidimos acercarnos al Punto de Información, y aprovechar alguna de las terrazas colindantes para tomar algunos un refresco y helados, y otros una refrescante cervecita ¿acaso sería una “Cruz Campo”? también muy sevillana, y que siempre entra bien…fresquita con una buena tapa.

                En este intervalo nos surtimos de los necesarios mapas de la ciudad, para recorrer así  más “al libre albedrío”, divididos en pequeños grupos, esta espléndida ciudad. Dispusimos el Punto de Encuentro en la Torre del Oro y todos los chicos se lanzaron a su propia experiencia personal con Sevilla. En la comitiva que se decidió por ir con Tano, pudieron disfrutar de un recorrido más intenso, y estuvieron en emplazamientos tan importantes de la ciudad como los alrededores del Real Alcázar, construido por Abd Al Raman III; o darse un buen paseo en el Parque de María Luisa, que alberga hermosas plazas, fuentes, paseos con gran variedad de plantas y árboles, y pudieron disfrutar de las Plazas de España y de América, que constituyen unos de sus principales atractivos.

                En todas estas localizaciones se hicieron todos nuestros alumnos muchísimas fotos. También es anecdótico apuntar que, ya en la Zona de la Calle Sierpes, entramos en una de las pastelerías más antiguas y famosas de Sevilla, en la que se dieron un festín nuestros más golosos alumnos, ya que eran demasiadas las tentaciones…otros nos conformamos con el típico “cafelito” con su delicioso pastel al uso. Nuestra salida se programó a las 20 h, y en el autobús todos comentamos las diferentes rutas que habíamos seguidos y sus diversas anécdotas. Llegamos a la Posada a las 22.30, a punto para una fabulosa cena, con el fresquito del Patio Central de la Posada, y poquito a poco fuimos cayendo de sueño… Todos terminamos extenuados por tan maravillosa visita a la ciudad de Sevilla, ciudad que desde Blog, humildemente, confirmamos que “Sevilla tiene un color especial”.

Raúl Víctor